Libro de Job
capítulo 36
verso 2
Espérame un poco, y enseñarte he; Porque todavía tengo razones en orden á Dios.
verso 3
Tomaré mi noticia de lejos, Y atribuiré justicia á mi Hacedor.
verso 4
Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo está el que es íntegro en sus conceptos.
verso 5
He aquí que Dios es grande, mas no desestima á nadie; Es poderoso en fuerza de sabiduría.
verso 6
No otorgará vida al impío, Y á los afligidos dará su derecho.
verso 7
No quitará sus ojos del justo; Antes bien con los reyes los pondrá en solio para siempre, Y serán ensalzados.
verso 8
Y si estuvieren prendidos en grillos, Y aprisionados en las cuerdas de aflicción,
verso 9
El les dará á conocer la obra de ellos, Y que prevalecieron sus rebeliones.
verso 10
Despierta además el oído de ellos para la corrección, Y díce les que se conviertan de la iniquidad.
verso 11
Si oyeren, y le sirvieren, Acabarán sus días en bien, y sus años en deleites.
verso 12
Mas si no oyeren, serán pasados á cuchillo, Y perecerán sin sabiduría.
verso 13
Empero los hipócritas de corazón lo irritarán más, Y no clamarán cuando él los atare.
verso 14
Fallecerá el alma de ellos en su mocedad, Y su vida entre los sodomitas.
verso 15
Al pobre librará de su pobreza, Y en la aflicción despertará su oído.
verso 16
Asimismo te apartaría de la boca de la angustia A lugar espacioso, libre de todo apuro; Y te asentará mesa llena de grosura.
verso 17
Mas tú has llenado el juicio del impío, En vez de sustentar el juicio y la justicia.
verso 18
Por lo cual teme que en su ira no te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran rescate.
verso 19
¿Hará él estima de tus riquezas, ni del oro, Ni de todas las fuerzas del poder?
verso 20
No anheles la noche, En que desaparecen los pueblos de su lugar.
verso 21
Guárdate, no tornes á la iniquidad; Pues ésta escogiste más bien que la aflicción.
verso 22
He aquí que Dios es excelso con su potencia; ¿Qué enseñador semejante á él?
verso 23
¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Iniquidad has hecho?
verso 24
Acuérdate de engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres.
verso 25
Los hombres todos la ven; Mírala el hombre de lejos.
verso 26
He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; Ni se puede rastrear el número de sus años.
verso 27
El reduce las gotas de las aguas, Al derramarse la lluvia según el vapor;
verso 28
Las cuales destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres.
verso 29
¿Quién podrá tampoco comprender la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su pabellón?
verso 30
He aquí que sobre él extiende su luz, Y cobija con ella las raíces de la mar.
verso 31
Bien que por esos medios castiga á los pueblos, A la multitud da comida.
verso 32
Con las nubes encubre la luz, Y mándale no brillar, interponiendo aquéllas.
verso 33
Tocante á ella anunciará el trueno, su compañero, Que hay acumulación de ira sobre el que se eleva.
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